Descubre la sensación de dormir en una nube con nuestros colchones de espuma. Fabricados con materiales de alta calidad, nuestros colchones te proporcionarán el soporte y la comodidad que necesitas para un sueño reparador.
Cuando escuchamos hablar de un colchón, una de las opciones que primero se nos viene a la cabeza son los modelos de espuma. Esto se debe a que son muy económicos y proporcionan un descanso de calidad. Pero, antes de seguir, ¿qué es un colchón de espuma? Lo que define un colchón es, fundamentalmente, el tipo de relleno que lleva. Dentro de la gama de espumación, existe una de alta calidad llamada espuma HR. Este tipo de espuma proporciona una serie de pros frente a los modelos convencionales. Tienen una mayor calidad y durabilidad y se adaptan a la perfección a cada punto de nuestro cuerpo, de modo que se evitan los dolores musculares.
Existen diferentes tipos de gomaespumas. En primer lugar, se encuentra el poliuretano, que cuenta con una transpiración de un 35% y su resistencia al hundimiento es menor. Este material se recomienda para dormir en ocasiones puntuales, como, por ejemplo, en una segunda residencia. Por contra, si quieres un modelo de mayor calidad y que te sirva para colocarlo en tu habitación habitual, un colchón de espuma HR es lo ideal. Son económicos y cuentan con una transpirabilidad del 76%, con una durabilidad de unos 10 años. Te proporciona una gran firmeza y un sueño profundo y reparador, imprescindible para afrontar una jornada con las pilas cargadas. Y si ya buscas un descanso total, decídete por un Bultex, material desarrollado por Pikolin que cuenta con una transpirabilidad del 95% y resistencia al hundimiento del 50%.
¿Cómo elegir un colchón de espuma?
Como hemos visto antes, para decidirte por un colchón de espumación, debes pensar la frecuencia de uso que pretendes darle. Si es para un uso esporádico, con un modelo más económico puede ser suficiente. Sin embargo, si su uso será a diario, invierte en tu descanso adquiriendo un colchón que cuente con mejores propiedades. Para ello, observa el número de capas con las que cuenta y de qué materiales se componen. Si prefieres una acogida más suave apuesta por un modelo que cuente con una capa de viscoelástica. No olvides fijarte en la presencia de tratamientos higiénicos, tu salud lo agradecerá. Y por último, observa el grosor, este puede marcar la diferencia entre un modelo u otro, pero no significa que a mayor grosor sea mejor. En Shiito disponemos de colchones de espuma baratos para que dormir de una sola vez y sin interrupciones sea posible sin que la economía suponga una barrera. Además, podrás elegir el que más se adecue a ti según el tamaño y el tipo de espuma.
¿Qué tipo de colchón de espuma es mejor para dormir?
A la hora de decidirte por un colchón de espumación, es importante que conozcas los beneficios que te aportan para que te hagas una compra segura. Si sufres de alergias, ya sabrás que el polvo y los ácaros suelen acumularse en la superficie, aunque hagamos una limpieza. Este tipo de modelos están creados con productos sintéticos, por lo que podrás despreocuparte de esta problemática. Que un colchón sea firme y se adapte muy bien al contorno del cuerpo es muy relevante para tener un sueño reparador. La espuma HR posee la característica de recuperar su forma tras tumbarse sobre ella. De esta forma, se logra alargar la vida útil del producto a la vez que se dejan de lado las posturas incómodas que hacen que estemos con dolor de espalda durante todo el día.
La transpirabilidad de un colchón de espuma es crucial para poder dormir sin que te despierte el calor, sobre todo en verano. Cuanto más lo sea, mejor se disipará el exceso de temperatura, haciendo que sudes menos durante el descanso nocturno. Por último, el grosor del artículo es muy importante. La media oscila entre los 20 y 30 cm, pues son las medidas que se consideran óptimas para reposar cómodamente. Además, no es lo mismo un colchón que esté elaborado al 100% con espuma HR, que uno que esté dividido en varias capas y que ofrezca una mayor calidad de descanso. Es ideal que el producto cuente, como mínimo, con 3 cm en su capa principal, de lo contrario, perderá calidad. Cuanta más gruesa sea esta capa, la vida útil de la superficie blanda se verá aumentada considerablemente debido a que evita que se deforme. Ya has visto la cantidad de modelos y de posibilidades que hay, ahora te toca a ti dar el siguiente paso y elegir el que más se ajuste a tus necesidades.